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¿Busca un terapeuta posparto? Lo que debe saber sobre la depresión posparto

Se supone que traer un bebé al mundo es uno de los momentos más felices de tu vida como madre primeriza. Por desgracia, para muchas mujeres también puede ser una de las más tristes, y eso es decir poco.

Según estudios recientes, una de cada siete mujeres sufre depresión posparto después de dar a luz. Sin embargo, esta estadística sólo se refiere a los nacidos vivos, mientras que unas 900.000 mujeres que abortan o dan a luz a un feto muerto también sufren depresión posparto cada año.

Para muchas mujeres, la montaña rusa de síntomas de la depresión posparto se desvanece casi tan rápido como aparecieron. Para algunos, sin embargo, el viaje parece no acabar nunca.

Esto es todo lo que las nuevas madres -y el resto del mundo- necesitan saber sobre la depresión posparto.

 

Definición de la depresión posparto

La depresión posparto (DPP) es algo más que “la melancolía posparto”, cuando las hormonas están alteradas debido al embarazo y sus secuelas. En esencia, se trata de una compleja mezcla de cambios físicos, emocionales y de comportamiento que alcanzan su punto álgido aproximadamente cuatro semanas después del parto. El DSM-5 también la define como una forma de depresión mayor.

Los síntomas de la DPP suelen ser difíciles de detectar, ya que muchas mujeres experimentan lo siguiente tras el parto:

  • Problemas para dormir
  • Cambios en el apetito
  • Fatiga severa
  • Disminución de la libido
  • Cambios de humor frecuentes

Sin embargo, hay otros síntomas además de los anteriores que apuntan al territorio de la depresión posparto:

  • Desinterés por el nuevo bebé o incapacidad para establecer un vínculo afectivo con él.
  • Llorar todo el tiempo y a menudo sin motivo
  • Sentirse deprimido a menudo
  • Irritabilidad o ira graves
  • Una pérdida de placer
  • Sentimientos de inutilidad, inadecuación, desesperanza e incluso impotencia.
  • Pensamientos suicidas
  • Pensamientos de hacer daño a otra persona
  • Dificultad para centrarse, concentrarse y tomar decisiones.

La depresión posparto puede ser peligrosa tanto para las nuevas mamás como para sus bebés, especialmente si estos síntomas persisten más de dos semanas. Si no se trata, la depresión posparto puede derivar en psicosis posparto o depresión bipolar posparto.

 

Por qué debería llamarse depresión periparto

Antes hemos mencionado que los síntomas de la DPP alcanzan su punto álgido tras el parto. Esto significa que esta forma de depresión ya existía en la nueva madre antes de dar a luz.

En términos generales, la DPP se caracteriza por un descenso brusco de las hormonas tras el parto. El problema de la DPP es que el cuerpo no se adapta a los niveles hormonales prenatales, lo que hace vulnerable a la mujer que la padece.

Además, es difícil saber con certeza qué hace que una mujer sea especialmente vulnerable a esta enfermedad. Por eso, los profesionales de la salud mental estudian el historial de cada persona para determinar si ya padecía un trastorno del estado de ánimo que no se trató antes del embarazo y que podría desembocar en una depresión posparto más adelante.

 

Obtener ayuda para la DPP

Aunque la comunidad médica aún no se ha puesto al día sobre cómo se desarrolla la depresión posparto, es aún más importante desestigmatizar esta afección, ya que las nuevas madres a menudo se avergüenzan de ella, razón por la cual muchas de ellas no reciben tratamiento.

La verdad es que al menos el 20% de las mujeres experimentarán síntomas depresivos mucho después del período típico de tres a seis meses que tarda el cuerpo en reajustarse a sus niveles hormonales prenatales. Sin embargo, la enfermedad puede tratarse y controlarse, normalmente mediante psicoterapia y antidepresivos como la brexanolona, que se utiliza en casos graves.

Si experimentas síntomas persistentes de depresión posparto, no tienes nada de qué avergonzarte porque es algo que escapa a tu control. Así que, por favor, no te escondas. Pide cita con nosotros para una evaluación y un tratamiento adecuados, porque te mereces disfrutar de la maternidad y sentirte bien contigo misma.