La pérdida de peso se asocia a menudo con efectos positivos para la salud mental, incluida una mejor imagen corporal. Se sabe que la pérdida de peso que sigue a la cirugía bariátrica mejora el estado de ánimo, al menos al principio.
Sin embargo, la investigación es algo contradictoria en cuanto a la predicción de los cambios psicológicos y conductuales posquirúrgicos de un individuo.
Por ejemplo, algunas investigaciones muestran que las puntuaciones de depresión en pacientes de cirugía bariátrica descendieron hasta un 40%. En otras investigaciones se observó que las tasas de trastorno bipolar y suicidio en pacientes postoperados se disparaban a los pocos años de la intervención.
Esto se atribuye en gran medida a los candidatos a cirugía bariátrica que tienen antecedentes de trastornos del estado de ánimo y ansiedad. También se atribuye a los problemas psicológicos que conlleva la obesidad, así como a la decepción con los resultados de la cirugía.
Aunque las causas generales siguen siendo confusas, continúan suponiendo un riesgo para las personas que se someten a cirugías bariátricas. Dicho esto, es fundamental que los pacientes de cirugía bariátrica reciban la atención de salud mental necesaria antes y mucho después de la intervención.
Si se ha sometido recientemente a una cirugía bariátrica o se lo está planteando, permítanos ayudarle con su salud mental. Póngase en contacto con nosotros hoy mismo para concertar una cita o para obtener más información sobre los servicios accesibles que ofrecemos.