El trastorno de estrés postraumático (TEPT) afecta aproximadamente al 3,5% de los adultos en EE.UU. cada año, y se calcula que una de cada 11 personas será diagnosticada de él a lo largo de su vida. El TEPT se caracteriza por ser un tipo de trastorno de ansiedad. Suele producirse tras un acontecimiento profundamente traumático en la vida de una persona, que también puede ser testigo de un acontecimiento traumático, aunque la persona no haya participado directamente en él.
El TEPT suele aparecer en los tres meses siguientes al suceso, aunque a veces puede tardar un poco más en desarrollarse. Los síntomas del TEPT suelen incluir insomnio y emociones desagradables e incluso dolorosas. También puede hacer que las personas revivan constantemente el suceso ocurrido, lo que provoca ansiedad y depresión graves. Para muchos, puede parecer un estado interminable.
Afortunadamente, puede tratarse, normalmente mediante psicoterapia y medicación a corto y largo plazo. Estos tipos de tratamiento tienen más éxito cuando se utilizan conjuntamente, y las comunidades médica y psiquiátrica desarrollan continuamente nuevos métodos de tratamiento.
Veamos las distintas opciones de tratamiento para el TEPT y lo que está por venir: