Cirugía de afirmación de género y salud mental

Las cirugías de transición, más conocidas como cirugías de afirmación de género, van en aumento y hacen la vida mucho más llevadera a las personas transgénero y con diversidad de género.

Sin embargo, lo que la mayoría de la gente no sabe -y no se le dice- es que las cirugías en sí no solucionan los problemas de salud mental que suelen acompañar a una vida de ocultación, ideas falsas e intolerancia.

En este artículo vamos a hablar de la cirugía de afirmación de género y del concepto de salud mental que hay detrás.

¿Qué es la cirugía de reafirmación de género?

La cirugía de reafirmación de género es una intervención quirúrgica que modifica las características sexuales de una persona para reflejar mejor su identidad de género general.

Para muchos jóvenes transgénero y de género diverso, estos tipos de cirugía son necesarios para su salud mental y su bienestar. Principalmente, estas cirugías proporcionan alivio de la disforia de género.

Disforia de género es el término clínico con el que se denomina la angustia extrema que experimentan las personas cuando su identidad de género no coincide con el sexo con el que nacieron.

Además de aumentar la seguridad y comodidad de las personas transgénero y con diversidad de género, la cirugía de afirmación de género también disminuye o elimina por completo la necesidad de terapias hormonales.

Hoy en día existen varias cirugías de reafirmación de género, como la cirugía superior y la inferior, que generalmente se refieren a la parte superior e inferior del cuerpo. Las personas pueden optar por someterse a una o varias de las cirugías, en función de su situación y sus necesidades.

Cirugía de afirmación de género y salud mental

La relación entre las cirugías de afirmación de género y la salud mental es un arma de doble filo.

La investigación ha demostrado que de todas las personas transgénero y con diversidad de género, el 9,3% acudía al médico por un trastorno del estado de ánimo, el 7,4% por ansiedad y el 29% tomaba antidepresivos recetados.

Se cree que estos trastornos del estado de ánimo y ansiedades están directamente relacionados con los sentimientos de disforia de género. Esto significa que al menos la mitad de las personas transgénero y con diversidad de género necesitan someterse a cirugía de reafirmación de género, mientras que la otra mitad está satisfecha con su identidad de género.

Según la Asociación Mundial de Profesionales de la Salud Transgénero, las cirugías de reafirmación de género suelen ser el último paso en el proceso de tratamiento de la disforia de género.

Además, según una investigación reciente publicada por The American Journal of Psychiatry, las personas con disforia de género que se sometieron a cirugía de reafirmación de género experimentaron mejoras significativas en su salud mental con el paso del tiempo.

Sin embargo, poco después, los editores de la revista tuvieron que reimprimir una corrección. Esa corrección decía: “los resultados [of the gender affirming surgeries] no demostraron ninguna ventaja de la cirugía en relación con la atención sanitaria posterior relacionada con los trastornos del estado de ánimo o de ansiedad”.

Resulta que los beneficios de las cirugías constituyen un número increíblemente pequeño en comparación con los que tienen un resultado más oscuro. Sin embargo, no son las cirugías las causantes de los problemas. Los problemas de salud mental que existían antes de las cirugías son el problema.

Por ejemplo, el estudio mencionado anteriormente señalaba que las personas transgénero y con diversidad de género diagnosticadas de disforia de género tenían más probabilidades de padecer un trastorno del estado de ánimo o de ansiedad, de que se les recetaran antidepresivos y ansiolíticos, y más probabilidades de intentar suicidarse.

Aunque estos trastornos mentales están claramente relacionados con la disforia de género, es importante recordar que las cirugías de reafirmación de género sólo cambian la experiencia física, no abordan plenamente la experiencia mental.

Además, estos mismos estudios han descubierto que las personas que se han sometido a estas cirugías transitorias también eran menos propensas a buscar más tratamiento de salud mental para sus trastornos de depresión y ansiedad.

Si tú o alguien que conoces estáis en transición y también tenéis antecedentes de problemas de salud mental, es importante que se tomen medidas para hacer un seguimiento de vosotros o de su salud mental.

Para eso estamos nosotros. Póngase en contacto con nosotros hoy mismo para obtener más información sobre nuestros servicios psiquiátricos accesibles o para concertar una cita.

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