Estimulación magnética transcraneal (EMT): la próxima frontera

La estimulación magnética transcraneal (EMT) se clasifica como un tipo específico de terapia de estimulación cerebral. A veces se denomina estimulación magnética transcraneal repetitiva (EMTr) o estimulación magnética transcraneal profunda (EMTd).

Una de las cosas más importantes que hay que entender sobre la EMT es que se trata de un tratamiento no invasivo. La terapia EMT se realiza mediante impulsos electromagnéticos destinados a estimular las células nerviosas, lo que se cree que mejora los diversos síntomas de los trastornos neurológicos y mentales.

En la actualidad, la EMT se utiliza principalmente para tratar la depresión. Ha demostrado su eficacia para ayudar a personas que no responden a la psicoterapia ni a la medicación antidepresiva. Sin embargo, cada vez hay más pruebas de que la EMT ayuda con otros trastornos, como el TOC, el TEPT, el trastorno bipolar, la deshabituación tabáquica, la esquizofrenia e incluso la enfermedad de Parkinson.

¿Cómo funciona?

Como ya se ha mencionado, la terapia TMS utiliza pulsos electromagnéticos para estimular las células nerviosas. La terapia en sí la realiza un técnico o un médico especialista en EMT, y es un procedimiento ambulatorio, lo que significa que no hay que pasar la noche en el hospital.

Antes de la intervención, se aconsejará al paciente que se quite las joyas y otros objetos que puedan ser sensibles a los imanes. También se proporcionarán tapones para los oídos a fin de reducir los “chasquidos” generados por los impulsos magnéticos.

El procedimiento se lleva a cabo mientras el paciente está despierto, sentado erguido en una silla cómoda. El técnico tomará medidas de la cabeza del paciente para determinar la ubicación adecuada para colocar la bobina magnética y otra medida para personalizar los ajustes del dispositivo de EMT.

A continuación, el técnico colocará una bobina magnética sobre la zona frontal del cerebro del paciente. Una vez iniciado el tratamiento, se liberan impulsos magnéticos que generan ese ruido de clic antes mencionado. El paciente también puede sentir una ligera sensación de golpeteo debajo de la bobina.

El procedimiento completo puede durar desde unas pocas pulsaciones hasta 20 minutos. Una vez terminado, el paciente puede conducir hasta su casa y reanudar sus actividades cotidianas.

La terapia TMS suele repetirse cinco días a la semana durante un máximo de seis semanas. Por supuesto, la duración exacta varía en función del estado de cada persona y de su respuesta al tratamiento.

¿Cuáles son los beneficios?

Aunque se siguen realizando estudios clínicos, la EMT ha demostrado tener un alto índice de éxito en el tratamiento de diversos trastornos, sobre todo en afecciones como el trastorno depresivo mayor (TDM), en el que aproximadamente el 30 por ciento de los pacientes no responden a la medicación ni a la psicoterapia.

Lo único que tienen en común los trastornos del estado de ánimo, los trastornos compulsivos y otros trastornos neurológicos es la conectividad y la actividad que existe en el córtex prefrontal.

Según un estudio reciente, las personas que padecen TOC suelen tener una mayor actividad entre el córtex prefrontal y el cuerpo estriado. Otros estudios demuestran que los individuos con ansiedad y TEPT también muestran un aumento de la actividad de las células nerviosas en la misma zona, mientras que otros trastornos como la depresión muestran una disminución de la actividad de las células nerviosas.

Aunque es importante recordar que la terapia TMS se ha estudiado y utilizado sobre todo como tratamiento de la depresión, sus tasas de éxito a largo plazo se han situado entre el 30 y el 64 por ciento.

Si usted o un ser querido sufre actualmente un trastorno del estado de ánimo y necesita un tratamiento más avanzado, estamos aquí para usted. Póngase en contacto con nosotros hoy para programar una consulta para que pueda obtener la atención que se merece.

2025 All Rights Reserved
|

Website Design & SEO by Numana Digital

Call
Text
Email
Map