Las líneas directas para casos de suicidio, como la National Suicide Prevention Lifeline (1-800-273-8255), es una línea gratuita a la que se puede llamar cuando una persona se siente angustiada o está pensando en hacerse daño.
Aunque el suicidio es, de hecho, una situación de emergencia, a menudo puede evitarse. Por eso existen este tipo de líneas directas. Ofrecen apoyo emocional y dan a las personas en crisis una salida para hablar con un profesional formado. Por supuesto, cada situación es diferente; por lo tanto, no habrá dos conversaciones iguales.
Lo más importante de llamar a un teléfono de ayuda al suicida es que cada uno de ellos puede ponerte en contacto con un asesor de crisis formado las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Todo es confidencial y no hay límite de tiempo para hablar con un consejero de crisis.
Sin embargo, la confidencialidad sólo se da hasta cierto punto. Aunque los asesores de crisis están formados en la resolución colaborativa de problemas, pueden llamar a los servicios de emergencia, sin consentimiento, si la persona amenaza con autolesionarse. Pero antes, el consejero de crisis hará todo lo que esté en su mano para elaborar un plan de seguridad que permita tranquilizar al individuo antes de que eso ocurra.
Además, las líneas directas de ayuda al suicida actúan como epicentro de los recursos de salud mental. Pueden ofrecer apoyo emocional específico poniendo en contacto a las personas con un consejero adecuadamente formado para la situación (por ejemplo, LGBQT+, apoyo a veteranos, malos tratos, etc.). Pueden remitir a las personas a soluciones a más largo plazo, como los servicios locales de salud mental.
Independientemente del resultado, cuando llames a un teléfono de ayuda al suicida, habrá una persona formada y atenta dispuesta a escucharte sin juzgarte. Te proporcionarán el apoyo emocional y los recursos de salud mental necesarios, y se asegurarán de que te sientas apoyado, escuchado y atendido.
También puedes llamar a un teléfono de prevención del suicidio para saber más sobre cómo apoyar a un familiar o amigo en crisis. Los consejeros de crisis le ofrecerán orientación sobre cómo hablar con sus seres queridos, le proporcionarán recursos de salud mental y le ayudarán a elaborar un plan paso a paso para ayudar a la persona necesitada.