¿Qué son exactamente los antidepresivos?
En pocas palabras, los antidepresivos son medicamentos que equilibran las sustancias químicas del cerebro -los neurotransmisores- que afectan directamente al estado de ánimo y las emociones.
En las comunidades médica y científica, los medicamentos antidepresivos se denominan inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) e inhibidores de la recaptación de norepinefrina-dopamina (IRND). Algunos ejemplos más comunes son Zoloft, Lexapro, Bupropion y el famoso Prozac. Otras categorías son los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN), los antidepresivos tricíclicos (ATC) y los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO).
Además de corregir su estado de ánimo y sus emociones, los antidepresivos también pueden ayudarle a dormir mejor, así como a regular el apetito y mejorar su función cognitiva, otras tres cosas que también se ven afectadas por la depresión.
Además, es importante reconocer el hecho de que la depresión está asociada a cambios físicos del cerebro. Por ejemplo, hay una pérdida de volumen en el hipocampo, que afecta a la memoria. Además, las hormonas del estrés que la depresión produce en el organismo pueden afectar negativamente a la capacidad del cerebro para generar nuevas neuronas.
Tomando antidepresivos -según prescripción médica- se puede restablecer con el tiempo la estructura del cerebro y sus funciones adecuadas. Esto significa que, con el tiempo, la persona que los toma puede dejar de tomarlos lentamente cuando llegue el momento adecuado y seguir llevando una vida sana y feliz.