¿QUÉ ES EL DOLOR?
Para las personas que han sufrido una pérdida u otro acontecimiento traumático, el duelo es una respuesta natural. Esta emoción fuerte, a menudo abrumadora, se manifiesta de forma diferente de una persona a otra, ya que el duelo es un proceso muy individual para el que no existe un “manual de instrucciones”.
Algunos ejemplos de acontecimientos que pueden causar duelo son la muerte de un ser querido, la pérdida de un empleo, un diagnóstico terminal, el fin de una relación o el diagnóstico de una discapacidad o enfermedad crónica. A menudo, el duelo provoca en la persona sentimientos de profunda tristeza, entumecimiento e incluso aislamiento de la vida cotidiana y las relaciones.
Para muchas personas, el proceso de duelo puede durar un tiempo considerable. Sin embargo, las situaciones en las que hay que lidiar con el duelo se vuelven insoportables, interfiriendo significativamente en la capacidad de la persona para llevar a cabo sus actividades cotidianas. Entre los profesionales de la salud mental, estos casos suelen denominarse “duelo complicado”.
SÍNTOMAS COMUNES DEL DUELO
Dado que cada persona experimenta y expresa el duelo de forma única, no existe necesariamente una lista exhaustiva de los signos de duelo. Sin embargo, muchas personas experimentan uno o más de los siguientes síntomas durante el duelo:
- Tristeza intensa
- Sensación de entumecimiento
- Autoaislamiento
- Desinterés por la vida cotidiana
- Pensamientos o ideas suicidas
- Sentimientos de negación, ira o resentimiento
- Dificultad para realizar tareas cotidianas, como el cuidado personal, el trabajo, etc.
- Incapacidad para disfrutar de aficiones o actividades cotidianas anteriores.
El duelo también puede manifestarse en síntomas físicos, como:
- Fatiga
- Dolores de cabeza
- Pérdida de apetito, náuseas
- Dificultad para dormir o sueño excesivo
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DEL DUELO
El duelo es una experiencia humana normal; sin embargo, para algunas personas llega un momento en que su dolor empieza a entorpecer gravemente su vida cotidiana. Aunque no hay reglas fijas sobre cuánto tiempo o con qué intensidad puede vivir una persona un duelo, muchos profesionales de la salud mental coinciden en que se convierte en un duelo complicado cuando su presencia persistente y omnipresente sigue interfiriendo en su vida más de un año después del suceso traumático.
Es importante comprender que, al igual que el propio duelo, el diagnóstico del duelo complicado es muy individualizado. En algunos casos, el duelo complicado y la depresión clínica aparecen simultáneamente, independientemente del tiempo transcurrido.
Si estás experimentando sentimientos de estar abrumado por el dolor, incluyendo síntomas mentales y físicos, Elevate Psychiatry puede ayudarte. No sienta que tiene que esperar a que su situación sea “suficientemente” grave; pedir ayuda puede ser una forma muy eficaz de procesar su duelo.
En Elevate Psychiatry, nuestro enfoque individualizado para el tratamiento de pacientes que sufren de duelo puede incluir:
Terapia
Diagnóstico y tratamiento de enfermedades mentales concurrentes, si procede (como TEPT, depresión, ansiedad).