El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un trastorno mental común que afecta a 2.2. millones de adultos en Estados Unidos. Este trastorno se caracteriza por pensamientos y comportamientos que inducen ansiedad y que suelen perturbar la vida cotidiana del individuo.
Aunque el TOC se considera tratable, sigue habiendo un gran número de pacientes que no responden a los métodos de tratamiento habituales. Incluso para los pacientes que responden a los métodos de tratamiento, es raro que se mantenga la remisión continua de sus síntomas.
Afortunadamente, la estimulación magnética transcraneal (EMT) ha dado resultados positivos en ensayos clínicos para el tratamiento del TOC. Siga leyendo para saber más sobre el TOC y cómo la EMT puede ser la mejor alternativa.
Cuando es grave, el TOC causa un estrés significativo directamente a la persona que lo padece e indirectamente a su familia, amigos e incluso compañeros de trabajo.
También puede llegar a consumir mucho tiempo, ya que el trastorno se basa en actos compulsivos destinados a calmar los pensamientos obsesivos, es decir, el acto compulsivo de lavarse las manos cada vez que se toca una superficie muy transitada debido a los pensamientos obsesivos relacionados con los gérmenes y el miedo a la contaminación.
Con el tiempo, el ciclo de obsesiones y sus subsiguientes compulsiones inducen aún más la ansiedad en lugar de suprimirla, creando un patrón exhaustivo.
Además, las personas que padecen TOC suelen tener otros problemas de salud mental, normalmente ansiedad y depresión.
Para tratar el TOC, los métodos más comunes incluyen:
La EMT es un tratamiento seguro e indoloro que a menudo se utiliza como complemento -o sustituto- de la psicoterapia y la medicación cuando éstas han resultado ineficaces. La EMT no es un concepto o proceso complicado, ya que implica el uso de ondas magnéticas para estimular ciertas áreas del cerebro con el fin de cambiar positivamente el comportamiento.
En ensayos clínicos recientes, este tratamiento aprobado por la FDA mostró resultados positivos en pacientes que padecían TOC grave.
Durante este ensayo clínico, se administraron tratamientos diarios de EMT a lo largo de seis semanas, con el resultado de una reducción del 30% en la gravedad de los síntomas. Se dijo que los resultados estaban “a la par” con las respuestas observadas en el tratamiento antidepresivo, sin embargo, el tratamiento con EMT funcionó entre dos y cuatro semanas más rápido.
Además, la tasa de respuesta del tratamiento con EMT mostró un aumento positivo a las 10 semanas de seguimiento, cuando los pacientes ya no recibían el tratamiento.
El tratamiento con EMT no sólo es eficaz para aliviar la gravedad de los síntomas del TOC, sino que además tiene efectos secundarios menos peligrosos que los antidepresivos que se suelen recetar hoy en día.
Si usted o alguien a quien cuida sufre de TOC, nuestro equipo está aquí para proporcionarle servicios psiquiátricos asequibles y accesibles, incluyendo la EMT. Póngase en contacto con nosotros hoy mismo para obtener más información sobre cómo podemos ayudarle a emprender el camino hacia una vida mentalmente más saludable.
